“…en el plano político criminal y general, la seguridad ciudadana es un problema real que es tomado como pretexto para legitimar una clara tendencia al control total de la población, lo que técnicamente es posible por vía del control electrónico de la conducta. La tendencia a generar una creciente masa de marginación urbana que aumenta la frecuencia de los delitos comunes y violentos, proporciona el mínimo de realidad necesario para la individualización paranoica de un nuevo objeto amenazante, análogo al que todos los totalitarismos requieren para elaborar sus amenazas totales como datos de una emergencia que legitime sus estados policiales. De este modo, al compás del problema real de la seguridad urbana, se desarrolla una confusa ideología de la seguridad total que anuncia una nueva forma de aparición del totalitarismo.”
Zaffaroni