Turquía, país añorante de ser parte de la Unión Europea, aunque sólo el 3% de su territorio está en Europa y el 98% de su población es musulmana, se enfrenta en la semifinal de la Eurocopa a Alemania, superpotenia en todos los sentidos. La desventaja de los Turcos inicia antes del partido, las bajas por lesión y tarjetas los reduce a 12 jugadores de campo y 1 portero suplente, las reglas de la UEFA son claras, no se permite substitución de jugadores lesionadas una vez iniciada la competición. Son las reglas, y por lo tanto justas, nada que hacer.
Turquía fue mejor a lo largo de todo el partido, olvidándose de sus dificultades sorprenden con un juego ofensivo que los lleva a anotar primero. Pero pocos minutos después, en su primer remate a portería, Alemania empata el partido. El partido continúa con esta tónica, por momentos Turquía se resguarda consciente de su carencia de remplazos. Al minuto 79 Alemania toma la ventaja, pero de manera increíble el coraje Turco se impone de nuevo, empatando al 86.
Sobre la hora el lateral derecho de Alemania, Philipp Lahm (aquel que nos anotó el primer gol en el mundial del 2006) aprovecha que el jugador turco que lo marca, Kazim-Kazim, cae al piso lesionado, para hacer una pared y anotar el gol definitivo.
Alemania hizo 3 remates a marco y los tres fueron goles, Turquía jugó mejor, tiró a marco en 10 ocasiones y perdió.
Alemania ganó. Ganó porque en el momento de vulnerabilidad y dolor del rival no tuvo compasión, se aprovechó de ello y anotó. Así es la vida, así es el fútbol.
¿Será estúpido imaginarse a Lahm deteniendo el balón para auxiliar a su rival en su dolor? Si lo es, es igualmente estúpido esperar ayuda de los países desarrollados, esperar que no se van a aprovechar de nuestro dolor y vulnerabilidad.
6 comentarios:
una verdadera lástima que españa y alemania discutan este mundial y quedó por fuera ante mi enemigo natural
Con la diferencia de que el fútbol y el deporte en general es, digamos, mucho más justo, que ese "juego" macabro del desarrollo y del subdesarrollo.
Hay estúpidos que aún dicen que "el subdesarrollo es un estado mental". Es decir, que en la ausencia de las condiciones mentales que estropean el desarrollo, podría eventualmente alcanzarse el desarrollo (por ello se habla eufemísticamente de países en vías de desarrollo).
Así he leído que si Claudia Paul pudo ser la mejor en las olimpiadas, igual podría serlo Costa Rica en la escena mundial. Sólo que si la analogía fuera válida, si la competencia por el desarrollo fuera en el deporte como lo es en la vida política, Claudia Paul hubiera sido lanzada a la piscina con las manos y pies atados contra aquellas dos alemanas a las que venció en Atlanta 96.
Podría decirse que es más “justo”, el deporte. Pues al menos durante la competición hay una igualdad de condiciones. El problema es que esta misma posibilidad, la de compartir un escenario e incluso obtener una medalla o título, hace el fracaso todavía más cruel, pues nuestras expectativas se alzan soñadoras, para luego ser defraudadas nuevamente.
Es decir, las competiciones deportivas internacionales nos permiten por unos instantes rozarnos con los grandes, pero ello no elimina las asimetrías previas. Por ejemplo, actualmente existen dos atletas costarricenses que han sorprendido con sus actuaciones, son Nery Brenes y Leo Chacón, y sin embargo, estos atletas no tienen que enfrentarse sólo con las dificultades propias de sus disciplinas, sino que además deben lidiar con la falta de apoyo en todos los sentidos. Así se ven obligados a mendigar patrocinios, que probablemente deben esconder cláusulas abusivas, para poder llegar a los juegos olímpicos. Y cuando lleguen qué pasa, pues se enfrentaran con tipos que tienen las mejores zapatillas, los mejores trajes, el mejor entrenamiento, la mejor alimentación, es decir mejor todo. Y aun así, en ocasiones, atletas y países pobres (como Cuba) logran brillar a pesar de estas asimetrías, esos son verdaderos héroes.
Por eso, las ilusiones turcas hechas añicos frente a la realidad de que Alemania siempre gana (Lineker), me recordaron a las promesas del desarrollo. Son ilusiones que ignoran las tramas de dominación, y por ello sus victorias sólo podrán ser azarosas.
Bueno bueno bueno... igual Alemania va a ganar hoy porque la furia roja se achica frente a los teutones. O al menos eso espero, que aposté un cosco con Chisco (el honduro-alemán antialemán) y no quiero que me peguen !!!
Lo siento Jethro, ganó España. Inimaginable!!
Yo también pensé que tu apuesta era segura. Te van a dar un cosco honduro-alemán.
Diablos sí !!!
Publicar un comentario