Arrojados en ese vacío oscuro de la existencia, somos un instante de luz, una flor fugaz; para luego volver a la oscuridad sin darnos cuenta.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Hmmm... con mates existenciales hoy, eh? Jajaja
Me gusta mucho cómo, cuando uno estudia esas temáticas existenciales, comienzan a llegar lentamente... Después de haber leído. Y la vida adquiere una suerte de verticalidad de la que antes carecía.
Por otra parte, si ese instante fuera eterno, quedamos en las mismas, no cambiaría nada, da igual ser fugaz o no fugaz: el Dasain -- y aquí me permito usar la conceptualidad agustiniana-- seguría en retorsión adumbrada.
Yo he hablado de la verticalidad del fenómeno en un artículo sobre § 7 de Ser y Tiempo de Heidegger mucho antes de haber conocido a Luis Sáez, Roberto (lo escribí en 2007). Así que nada de espetarme falta de originalidad.
4 comentarios:
Hmmm... con mates existenciales hoy, eh? Jajaja
Me gusta mucho cómo, cuando uno estudia esas temáticas existenciales, comienzan a llegar lentamente... Después de haber leído. Y la vida adquiere una suerte de verticalidad de la que antes carecía.
Una vez que se les abre la puerta, ya no se les puede sacar.
verticalidad, erguido, mucho Luis Saéz, Jethro.
Por otra parte, si ese instante fuera eterno, quedamos en las mismas, no cambiaría nada, da igual ser fugaz o no fugaz: el Dasain -- y aquí me permito usar la conceptualidad agustiniana-- seguría en retorsión adumbrada.
Yo he hablado de la verticalidad del fenómeno en un artículo sobre § 7 de Ser y Tiempo de Heidegger mucho antes de haber conocido a Luis Sáez, Roberto (lo escribí en 2007). Así que nada de espetarme falta de originalidad.
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