Recientemente la revista Forbes incluyo por primera vez en la lista de las personas más ricas del mundo, al capo mexicano de la droga, Joaquín "el Chapo" Guzmán, cuya fortuna supera los mil millones de dolares ($1000.000.000). Esto generó la molestia del gobierno mexicano y de los medios de comunicación, quienes alegaron que "es "deplorable" equiparar la actividad de un delincuente con la que realizan empresarios honestos."
Personalmente no me queda tan clara la distinción entre un narcotraficante y un inversionista de wall street. Pero aun cuando se acepte que la producción de droga es deplorable (cosa que no está clara), lo que resulta indudable es que el negocio de la droga SÍ PAGA. La lección es sencilla: si se quiere acumular grandes cantidades de dinero rápidamente, la mejor forma es la venta de drogas. Se puede argumentar que el riesgo es demasiado alto, pero también lo es la bolsa.
Uno de los aspectos fundamentales para comprender los problemas del tráfico masivo de drogas, es que el negocio es ridículamente rentable, a pesar de la terrible guerra contra las drogas (es más, en parte gracias a ella). Así que los reclamos del gobierno de México y de los medios de comunicación son por completo inválidos. Las drogas pagan, ignorarlo no elimina su rentabilidad ni soluciona el problema. Si a alguien le quedan dudas de la rentabilidad del narcotráfico, y de la contribución que hace la guerra contra las drogas a esa rentabilidad, un ejemplo es suficiente:
El Zar antidrogas mexicano recibía uno de los mejores salarios de su país, todo con la intención de evitar la tentación de la narco-corrupción; sin embargo, su remuneración era inútil frente al pago mensual que le hacía el Cartel del Pacífico: 450.000 dolares.
La respuesta es clara: LA GUERRA CONTRA LAS DROGAS ES UN ERROR. Es más, por si gustan de las paradojas, está demostrado que la guerra es una de las circunstancias que disparan el consumo y la producción de droga.
Pero a pesar del peso de estos argumentos, Obama acaba de anunciar el nombramiento del nuevo Zar antidrogas de EE.UU.
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