jueves, 20 de mayo de 2010

Incontenible

Cargo un vacío en la carne. Hago malabares con mis pasos para que no se escape y se trague el mundo. Se alimenta de mi indiferencia. Me olvido de su peso. Dejo que me toquen unas manos conocidas, quieren ayudar. Pero son curiosas, se introducen sin saber en una vieja herida, en un temor de siempre. Revientan una cuerda. A la mierda el equilibrio. El vacío se derrama incontenible.

3 comentarios:

Silvia Piranesi dijo...

a veces de qué sirve el equilibrio. sólo a veces.

Tartaruga dijo...

me dejaste leyendo sin saber que comentar....

Agustín Gutiérrez Carro dijo...

Para romperse, para eso...
Te asomaste, y hoy eso es mucho.