Es muy extraño como un resultado que era absolutamente predecible, puede extrañar tanto. Hacerlo sentir a uno tan distante de su país, como si no hubiera espacio para pensar diferente. Uniforme, todo cada vez más pobre en esa uniformidad. No es no saber perder, es sentir que el juego no te deja opciones. Pero bueno, creo que la oposición estuvo muy lejos de la mejor estrategia posible, así que sobre eso hay que trabajar. Empezar ya a reflexionar sobre los principales yerros. Y durante los cuatro años que vienen, ejercer un ajustado control político para evitar dentro de lo posible la peligrosa concentración de poder que nos amenaza.
lunes, 8 de febrero de 2010
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3 comentarios:
es como cuando uno se da cuenta que tiene una familia de mierda.
Agus: está graciosa la entrada de "El país de la derecha" en Tetrabrik donde un tal Cheguevón hace de las suyas con sus comentarios.
Atte,
Camila.
exactamente! una familia de mierda!
Está bien lo de chegüevon, lo primero que tiene que hacer la oposición en este país es reirse de si misma. no para dejar de ser oposición, sino para empezar a serlo.
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