viernes, 30 de abril de 2010

Después de la calma viene la tormenta

Cada tanto emerge, de la erosión de los días, la ilusión de que todo está resuelto. De que ya no hay picos ni asperezas. Entonces me deprimo.

Tres días me toma darme cuenta que todo sigue mal. Busco a mis amigos, nos emborrachamos y compartimos la mierda. Entonces soy feliz.

2 comentarios:

Silvia Piranesi dijo...

seguiré ese consejo.

Tartaruga dijo...

que sinceridad....